Friedrich Wöhler logró sintetizar un compuesto orgánico, la urea, a partir de un compuesto inorgánico, poniendo fin de esta manera a la teoría vitalista de Jöns Jacob Berzelius. Wöhler descubrió que la urea y el cianato de amonio tienen la misma composición atómica, pero unas propiedades químicas muy diferentes. Se puede decir que este hecho marca el descubrimiento de la isomería, puesto que la urea y el cianato amónico tienen diferentes fórmulas, CO(NH2)2 y NH4CNO, respectivamente, y la misma composición elemental.
Alrededor de 1820 el Análisis Elemental se convirtió en una técnica estandard de la Química. El investigador con más relevancia en esta técnica fue William Prout. En 1817 efectuó el análisis de la urea obteniendo un 46.65% de nitrógeno, un 26.65% de oxígeno, un 19.975% de carbono y un 6.67% de hidrógeno. Los valores modernos son 46.67% N, 26.67% O, 20.0% C, y 6.67% H.