La palabra PETRÓLEO viene del griego y significa "aceite de roca". Es una sustancia de color oscuro y olor fuerte, más ligera que el agua, de composición muy compleja y variable, formada por una mezcla de hidrocarburos, que se encuentra en estado natural en yacimientos subterráneos de los estratos superiores de la corteza terrestre.
Esquema de una refinería de petróleo
La destilación fraccionada del petróleo rinde numerosos productos de gran importancia industrial como la gasolina, el queroseno, el alquitrán, los disolventes, etc.
Del petróleo no se desperdicia prácticamente nada. Los residuos más pesados y más ligeros se someten a diversos procesos, respectivamente: CRAQUEO Y REFORMATEO
Mediante el CRAQUEO, los compuestos presentes en el residuo pesado se rompen por acción de altas temperaturas y la presencia de catalizadores especiales (alto secreto de las compañías de refino), entre los que se encuentran las ZEOLITAS.
El REFORMATEO permite obtener compuestos complejos a partir de componentes simples y ligeros. La utilización de catalizadores apropiados es también fundamental.
El hidrocarburo de mayor índice de octano es el isooctano. El de menor el heptano. El índice de octano marca la capacidad de autoignición de la gasolina bajo presión. Cuanto mayor índice más díficil es la autoignición. Para los motores de explosión de los coches de gasolina es importante que el nivel de autoignición sea bajo. Por ello la gasolina se vende con índices de octano altos (89 mínimo).
La gasolina tendría un precio altísimo si estuviera constituída casi únicamente de isooctano, para conseguir un índice de octano apropiado. Puede subirse el octanaje de una mezcla de alcanos mediante el uso de aditivos que impidan su autoignición prematura en el ciclo de explosión de un motor. El aditivo más común hasta hace pocos años era el tetraetilplomo. Pero su elevada toxicidad ha provocado una frenética investigación para reemplazarlo. El que se usa actualmente es el di-terc-butil éter.