Es necesario tratar el alcohol previamente con un ácido para que se protone y el grupo saliente sea, en realidad, una molécula de agua:
La protonación del OH produce un severo aumento de la polarización del enlace C-O, facilitando la ruptura heterolítica espontánea, produciendo un carbocatión.
La producción del carbocatión plantea problemas de transposición, es decir, la obtención de productos inesperados. ¡Observa!