Los ácidos carboxílicos pueden obtenerse a partir de fuentes naturales como, por ejemplo, los aceites vegetales. La obtención de jabón, experimento que podrías llevar a cabo en casa con facilidad, implica la preparación y el aislamiento de la sal sódica de ácidos carboxílicos de cadena larga.
Los lípidos, triglicéridos o grasas son ésteres triples de glicerina y se encuentran tanto en los aceites vegetales (oliva, girasol, etc.) como en las grasas animales (sebo).
Los ésteres se rompen (hidrolizan) en medio básico. A este proceso se le denomina saponificación (formación de "sapo", jabón en latín y griego)
Los ésteres, al saponificarse dan lugar a un alcohol y un carboxilato.
En este caso el alcohol es el 1,2,3-propanotriol, más conocido por su nombre trivial, la glicerina.
Los ésteres, al saponificarse dan lugar a un alcohol y un carboxilato.
En este caso el carboxilato es el cis-9-octadecenoato, más conocido por su nombre trivial, el oleato.
Su neutralización con medio ácido da lugar al ácido oleico, uno de los ácidos grasos naturales.